Lunes, 29 de Abril de 2024

Tigre: cajonearon proyecto que evitaba inundaciones

En septiembre del año pasado el Concejo Deliberante aprobó un proyecto para pedir la declaración de "interés social" de los barrios El Ahorcado y La Costilla además de Andalucía y la zona del Plan Federal de Rincón de Milberg. Sin embargo, según denunció el Frente Para la Victoria local, la ordenanza "fue cajoneada" por el Ejecutivo municipal. En los últimos días, el temporal volvió a castigar a los olvidados.

14-08-2015



"No entró nadie a ayudar. Había una casa inundada que tenía electricidad, una mujer entró y la corriente eléctrica agarró al paraguas. Por suerte no le pasó nada ni había criaturas cerca. Otra señora, discapacitada, esperaba a la ambulancia pero nunca llegó", contó Florencia Ozuna, nacida en El Ahorcado hace 22 años.

"Estamos viviendo adentro de un pozo. Pusieron cloacas mal hechas para unas casas nuevas, pero dejaron todo abierto y las bombas no andan. Antes se inundaba, pero no como ahora. No pedimos una casa, pedimos mejoras en el barrio para que no se vuelva a inundar", puntualizó en declaraciones a El Argentino.

La ordenanza aprobada el 12 de septiembre del año pasado buscaba modificar esta situación. La declaración de "interés social" permitiría que el Municipio generara un fondo para priorizar la urbanización de estos asentamientos. El proyecto fue votado incluso por el oficialismo, pero luego no se tradujo en acciones concretas. "Este reconocimiento de vulnerabilidad resulta fundamental para obtener fondos a través de la Ley provincial de Hábitat y, pese a que fue acompañada por el bloque del Frente Renovador, no pasó nada, murió en la intendencia. Hoy los vecinos de estos barrios vuelven a sufrir una sudestada en precarias casillas de madera, expuestos a todo tipo de peligros y enfermedades", advirtió el concejal del FPV Federico Ugo.

La entrada a La Costilla es más baja que el resto del barrio. "Ahí las casas se llenan de agua y tarda como tres semanas en salir. A los vecinos les dijeron que les iban a dar casas antes de las elecciones, pero no llegaron. Ahora se las prometieron para fin de agosto, pero ya no lo creen. En El Ahorcado fue peor, porque hay una parte muy baja donde el agua llegaba hasta la cintura. Y además les llueve adentro porque las chapas están en malas condiciones", describió Jorgelina Justiniano, vecina del barrio Juan Pablo II y militante social en La Costilla.

Sandra Espinosa vive en Villa La Ñata, sobre la calle El Faro, en esa pequeña porción de barrio que quedó encerrada entre guarderías náuticas y barrios privados. Igual que sus vecinos, sabe que las crecidas con cada sudestada forman parte del paisaje. Pero desde que los emprendimientos inmobiliarios se expandieron como hongos en la zona, el agua se acumula más y se queda por más tiempo. "Todo a nuestro alrededor son barrios cerrados. Taparon los humedales y eso nos perjudica, quedamos en un pozo. Además están los diques rotos, porque no tienen mantenimiento del Municipio, los zanjones no se limpian, entonces el agua tarda un montón en irse. Tenía madera para edificar y perdí todo", relató la mujer a El Argentino Zona Norte. Esta vez, en cuanto supo que se venía una sudestada, se encargó de aprovisionarse de alimentos y remedios. Porque el año pasado, cuando el agua la dejó aislada, tenía la heladera vacía. "Quedamos muchos días aislados. No tenemos forma de salir. Los vecinos que tienen auto, les quedó abajo del agua. Uno vino en bote a ver si yo estaba bien", agregó.

Miembros de la Asamblea de Vecinos Inundados de Tigre, la Asamblea Delta, el Movimiento en Defensa de la Pacha y Unidad Isleña se concentrarán el sábado al mediodía en Ruta 27, a la altura del ACA, para reclamar que no haya más barrios cerrados, que se realicen obras hidráulicas y se brinde asistencia a los afectados. "El barrio Las Tunas tiene muy en claro que se comenzó a inundar seguido cuando se construyó el barrio La Comarca. Hay un enojo de los vecinos por las obras que nunca se hicieron, porque se echan responsabilidades entre Provincia y Municipio. Ahora están todos los medios diciendo lo que nosotros decimos desde hace tres años", dijo Marga García, docente en Las Tunas y miembro de la asamblea.

"Yo vine a vivir acá en el 78. Antes sufríamos sudestada, pero la lluvia no nos inundaba. Porque donde están los barrios privados ahora, antes era un humedal y había aun arroyo y fue tapado. Se taparon muchos canales naturales y lo que no se previó fue hacer desagües para esta gente. Cuando llueve fuerte, es como si el agua estuviera en cascada. Si cae un chaparrón de 15 minutos, cuando para automáticamente tenemos el agua adentro de las casas. A veces pienso que nunca van a hacer nada, que los que viven ahí son el poder y los que gobiernan el Municipio nunca van a ir contra el poder", dijo Katty Barrios, vecina de Rincón de Milberg, cansada de luchar contra las inundaciones y la falta de obras.

Camiones para cruzar hacia el hospital

Trabajadores del Hospital Materno Infantil de Tigre contaron a este diario que el Municipio debió destinar camiones para cruzar a los empleados hacia la institución, ya que las calles de los alrededores estaban completamente cubiertas de agua. "Las dos calles de acceso se inundan hasta la altura de casi tapar la totalidad de las ruedas de los autos. Los trabajadores llegamos porque el Municipio corta el tránsito vehicular a la altura del puente de Cazón y pone un camionicto que lleva y trae gente", contó un profesional que prefirió no revelar su identidad por temor a perder su trabajo.

"Nos dijo la supervisora que (Sergio) Massa pidió que no pasáramos fotos por Facebook ni nada. Una vez una compañera subió fotos porque no sacaron en camiones de la basura. Las difundió con el apoyo de todos, pero hubo inconvenientes", dijo una enfermera, quien aclaró que dentro del hospital hubo arreglos y si bien hay goteras, antes "llovían cataratas".

Fuente: El argentino zona norte

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